La habilidad primordial y el objetivo que un equipo ágil necesita es tener claro cómo su proyecto le agrega valor a la empresa. De esta manera el enfoque siempre será agregarle un valor y no solamente seguir procesos y tareas al pie de la letra. Tener claro el lado técnico ayuda a que se enfoquen en el valor para el negocio de su proyecto.
Adaptabilidad. En los proyectos, nada permanece igual por periodos prolongados; obstáculos, nuevas tecnologías y oportunidades significan que tenemos que adaptarnos al cambio. La capacidad de tu equipo para adaptarse va a ligada a que tan ágilmente pueden trabajar. Probablemente las metas cambien frecuentemente y es importante adaptarse.
Comunicación. Comunicarse con el cliente diariamente es importante para mantener el objetivo y estar a tiempo con las metas. Ya sea B2B o B2C, comunicarse diariamente para atender cambios, nuevos obstáculos o cambios asegurara que el cliente tenga claro el valor de tu producto o servicio. En este periodo de trabajo remoto, plataformas como zoom son tu mejor amigo.
Un equipo autónomo y empoderado. Es importante que el equipo tenga la agencia suficiente para determinar qué procesos le funcionan mejor para el proyecto en el que trabajan. Todos los miembros deben de organizarse y manejarse independientemente, comunicándose en todo momento con los demás miembros del equipo. La agilidad viene de la adaptación a los obstáculos y nuevos métodos de trabajo que se presenten.
- Balance entre los miembros. Tener miembros con diferentes habilidades y enfoques, que se complementen, asegura un equipo eficaz, optimizado y listo para cualquier reto. programadores, diseñadores e ingenieros, por ejemplo; tienen visiones y maneras de trabajar sumamente diferentes. Cada quien se puede enfocar en su área y además aportar donde se necesite, para esto, es importante tener un gerente de proyecto que gestione todo. Por último, recuerda que cada empresa y cada proyecto son diferentes, por lo que el equipo perfecto nunca será igual.